Comúnmente utilizada para la fotografía de artículos de joyería, la técnica del focus stacking da como resultado imágenes de alta calidad y de máximo rigor visual. Toma el control del enfoque y no renuncies nunca más a los pequeños detalles.
La profundidad de campo es una herramienta de la fotografía que se usa a modo de expresión artística y comunicativa. Muy apreciado por los fotógrafos, se trata de un ajuste que permite destacar una parte determinada de la escena a través del juego entre enfoque y desenfoque.
Pero el caso de la fotografía de producto es otra historia. Las limitaciones propias de la fotografía de pequeños productos, como joyas o relojes, pueden convertirse en un inconveniente a la hora de presentar nuestros artículos a los potenciales compradores. Esto sucede en la medida que el área de enfoque se ve mermada.
¿Por qué el focus stacking es la solución a este problema?
Entendemos por focus stacking el proceso de tomar múltiples fotografías de un mismo producto, cada una de ellas con un área de enfoque diferente, con la finalidad de combinarlas todas en la fase de postproducción. El resultado del ensamblado es una imagen final con una profundidad de campo maximizada.
En este ejemplo podrás comprobar como mejora la nitidez en la segunda imagen. Gracias al focus stacking, la parte trasera de la correa del reloj, que representa el punto más alejado, no pierde calidad de enfoque.
¿Qué necesitas para lograr este efecto? Imprescindible una cámara de fotos, un trípode y un buen software de edición como Photoshop. Muchas veces cuando realizamos la fotografía movemos un poco la cámara, así que no está de más utilizar un disparador remoto.
Paso a paso
Para conseguir los mejores resultados en el menor tiempo posible, es indispensable que seas cuidadoso, siempre pensando en facilitar el trabajo de postproducción a tu software de edición. Esto significa poner la máxima atención a los detalles y tomar el control de la situación.
Para empezar, trabaja siempre en manual para evitar errores en la exposición y mantener siempre la misma iluminación. El balance de blancos automático también puede dar lugar a pequeñas variaciones entre imágenes. Haz la corrección apropiada y fija el balance de blancos antes de fotografiar tu producto. Así, te asegurarás de que todas tus imágenes son iguales.
Una vez configurados todos los parámetros, es el momento de enmarcar el producto y situar el punto de enfoque en una ubicación pensada previamente. Repita este procedimiento las veces que considere necesario hasta tener cubiertas todas las partes del objeto fotografiado.
Más profundidad, claridad y textura
Si has seguido al pie de la letra nuestros consejos, lo que viene ahora será la parte más sencilla de todo el procedimiento. Con la ayuda de un software de edición como Photosop, el focus stacking es un simple proceso de tres pasos.
- Archivo > Secuencia de comandos > Cargar archivos en pila. De este modo, estarás convirtiendo cada imagen en una capa de un mismo documento.
- Edición > Alinear capas automáticamente. Photoshop analiza los píxeles de cada imagen y los alinea de forma automática, con el objetivo de corregir los leves movimientos provocados durante el proceso fotográfico.
- Edición > Fusionar capas automáticamente. El siguiente paso es ensamblar las imágenes para conseguir una única imagen completamente enfocada. Photoshop realiza este proceso de fusión creando máscaras de capa de cada capa y haciendo visibles las áreas enfocadas.